¿Amor u obsesión?

Cuando nos gusta una persona o tenemos pareja, es muy común confundir el amor con la obsesión. La línea entre estas dos emociones puede ser muy delgada ¿Cómo diferenciar el amor de la obsesión? A continuación, te presentamos algunas definiciones.

Cuando conocemos a una persona que nos despierta emociones fuertes, es fácil caer en un concepto de obsesión. Aunque todos lo interpretamos de diferentes maneras, al principio es dificil saber si nos estamos sintiendo enamorados o si las emocione que experimentamos no tienen nada que ver con un sentimiento sincero.

El amor trae consigo una experiencia saludable donde predomina la libertad y la confianza y la obsesión lleva a una relacion tóxica e inmadura.

Te compartimos algunas señales para aclararlo.

Piensas en esa persona todo el día

Parte del enamoramiento es pensar mucho en esa persona, pero no poder estar ni cinco segundos sin pensar en qué está haciendo la otra persona, es un comportamiento obsesivo, de hecho esto puede impedir la concentración en tareas cotidianas de mayor importancia, ya que es un fuerte distractor.

Te molesta que no te conteste

Es normal querer atención inmediata de nuestra pareja; pero no podemos pretender que haga aun lado sus obligaciones para dedicarnos su tiempo y enfadarse por que no te contesta es definitivo un signo de obsesión.

Ya no dedicas tiempo a ti mismo/a

Conforme nuestra relación avanza, vamos dedicando gran parte de nuestro tiempo a la relación, lo que no debemos hacer es dejar por un lado nuestros intereses propios, si tu pareja se vuelve tu unica prioridad, algo no esta funcionando, la obsesión nos hace querer estar juntos en todo momento, haciendo a un lado a nuestros demás seres queridos y aficiones.

 Espías a tu pareja en las redes sociales: ¡obsesión!

La situación se empieza a tornar obsesiva cuando se vuelve frecuente e invertimos mucho tiempo revisando cada palabra o acción, tanto en su perfil como en los de sus amigos, sus interacciones se empiezan a convertir en un motivo de inseguridad, un simple “like” o comentario de alguna de sus amigas/os desencadena sentimientos negativos.

Pierdes tu amor propio

Priorizar a la otra persona es el primer paso para perder nuestro amor propio. Si a esto le sumamos las inseguridades que empezamos a sentir, poco a poco notamos que nuestra autoestima está por el suelo.

En una relación feliz, sana y donde predomina el amor, nos sentimos seguros/as de lo que somos. Por el contrario, cuando tenemos pensamientos obsesivos, dejamos salir a flote muchos defectos que ni sabíamos que existían.

No aceptas sus defectos

Cuando estamos enamorados/as tenemos la capacidad de reconocer y de aceptar los defectos de la otra persona, conforme la vamos conociendo, nos damos cuenta que su forma de ser no es tan perfecta y que hay aspectos negativos que nos pueden hacer dudar,si hay un comportamiento obsesivo de por medio, es muy difícil aceptar que ese alguien no es lo que queremos que sea, solo exaltamos sus cualidades y tenemos una venda que nos impide ver sus errores, como consecuencia, nos envolvemos en una relación falsa, llena de engaños. Si no la detenemos, podemos llevarnos una gran decepción.

¿Estás obsesionado/a con una persona? Procura tomar las cosas con calma para que la relación funcione. Si continúas con estas conductas, el vínculo entre ambos puede acabar siendo tóxico, no dudes en acercarte a nosotros o alguien de confianza para apoyarte en lo que necesites.

FUENTE: MEJOR CON SALUD

HelloEsenciaComentario